A un paso de 2ª A

Increible el partido vivido ayer en El Alcoraz. El Huesca venció por 2-0 al Écija y está a 90 minutos de ascender a la categoría de plata del futbol español, todo un logro, más aún teniendo en cuenta quién nos esperaría allí la temporada que viene... Os dejo todo lo relacionado con el partido de ayer. El próximo domingo, a las 17h, el desenlace de la eliminatoria.

El Huesca se acerca a la gloria
El equipo azulgrana, con dos goles de penalti marcados por Lalo y Edu Roldán, pone al Écija contras las cuerdas

El Huesca dio un paso de gigante, pero queda el definitivo. Con el 2-0 el equipo oscense se queda en las mismas puertas del ascenso. El resultado es el que es y no vamos a ser nosotros cicateros para poner reparos.

HUESCA 2
ÉCIJA BALOMPIÉ 0

Huesca: Eduardo, Robert, Ripa, Chechu Dorado, Sastre (Rodri, minuto 46), Mikel Rico, Roberto, Sorribas (Pereira, minuto 64), Edu Roldán, Lalo (Tito, minuto 80) y Corona.

Écija Balompié: Zigor, Pedro, Pichardo, Luna (David Hernández, minuto 67), Requena (De La Torre, minuto 82), Campos, Jano, Fernando, Mario C., Robert y Nolito (Jaime, minuto 93).

ÁRBITRO: Gómez Ríos (Cántabro). Amonestó por el Écija a Luna, Requena y Campos y expulsó a Robert en el minuto 17 y a uno de los auxiliares del banquillo en el minuto 88.

GOLES: 1-0 Minuto 17: Lalo, de penalti. 2-0 Minuto 92: Edu Roldán, de penalti.

INCIDENCIAS: Tarde veraniega y más de cinco mil aficionados que llenaron El Alcoraz.

HUESCA.-El conjunto azulgrana estuvo al loro en lo que todos definen como `pequeños detalles` para levantar una muralla en las aspiraciones de su rival. La victoria es un precioso tesoro, hasta impensable tal como se desarrolló el encuentro, y al Huesca le toca saber defender esta renta. No será fácil. El Écija ya empezó a desplegar su artillería a la conclusión del choque y el ambiente para la vuelta, además de caldeado, queda enrarecido por un arbitraje discutible para los sevillanos y por unas incidencias que más bien se antojan manipuladas en la zona de vestuarios. Así que a los de Onésimo no les queda otra que tirar de cabeza fría, de inteligencia y de la confianza que da un marcador tan abrumador y de huir de la euforia.

El Huesca salió muy enchufado al encuentro y en los primeros minutos, con acciones llevadas por la banda derecha, hizo tambalear al entramado defensivo ecijano. Sastre metió un buen balón a Roberto, que éste empalmó por encima del travesaño. Y a continuación una llegada de Lalo no encontró rematador.

En el once contra once estuvo más entero el Huesca. Corona y Dorado cerraban el paso a Luna atrás y por delante Sorribas hacía una labor descomunal tapando huecos, mandando y cruzándose en cada aproximación ecijana, unas veces con el escurridizo Nolito y otras con el empuje del enérgico Pedro, un medio centro de carácter, fuerza y oficio. Lalo se mostraba hiper activo en sus entradas por la derecha, apoyado por Sastre y Rico, con más problemas para las entradas de Roldán por la izquierda, mientras que Roberto se empleaba arriba a fondo para presionar a los centrales.

Pero era el Huesca el más incisivo, el que más apuntaba hacia la puerta contrarias. En éstas que una volea de Roberto la cazó Lalo tras ganar la posición al lateral Robert y éste le agarró la camiseta entrando en el área cuando el delantero se disponía a encarar a Zigor. Tras unos minutos de suspense, en los que el árbitro consultó con su asistente, la acción terminó en penalti y expulsión. El mismo Lalo convirtió en gol la pena máxima. Y aquí empezó otro partido. El Écija se parapetó con mucho orden atrás y poco a poco impuso su oficio defensivo ante un Huesca que trató de sacudirse, con suerte desigual, el ritmo que planteaba el Écija. En ese tira y afloja en el que fueron pasando los minutos, el Huesca se cobró dos ocasiones, la primera en un balón colgado que Roberto no acabó de remachar, después de anticiparse a los dos centrales, y en otra Rico ganó la línea de fondo entrando por la izquierda, dudó entre probar fortuna o buscar un compañero en el área y optó por el disparo, que se estrelló en el palo.

El Écija tuvo su mejor oportunidad al filo del descanso cuando, tras sacar rápido una falta, Requena encontró a la zaga oscense desajustada y su envío al segundo palo, con opción franca para el remate, se perdió en el limbo al estorbarse dos jugadores sevillanos.

El primer periodo terminó con un serio contratiempo para el Huesca al lesionarse Sastre. En su lugar entró Rodri y Edu Roldán se fue a compartir el medio centro con Rico. El partido decayó notablemente. El Huesca no era capaz de hacer buena su superioridad numérica. El juego llevó un ritmo lento, casi anodino, sin mordiente. El Écija empezó a pensar que el 1-0, tal como estaba el percal y con uno menos, era el mejor resultado. Así que, con un buen dispositivo defensivo, se quedó atrás sin asumir el mínimo riesgo y dejó pasar el tiempo. David Hernández tomó el relevo de Luna en ataque, pero en realidad pasó inadvertido. Y mediado este periodo llegó otra contrariedad para el Huesca con la lesión de Sorribas. Pereira ocupó su puesto, con Roldán más retrasado, pero el deseo de dar a su equipo un aire más ofensivo no cristalizó. Tampoco el Écija dio señales de vida en ataque. Así que el choque estaba condenado al 1-0 cuando en el descuento llegó el balón colgado de Tito desde la derecha (que había aparecido en escena diez minutos antes) y el manotazo de un defensa ante las narices de Roberto y del árbitro supuso otro penalti. Edu Roldán tiró raso y colocado. El 2-0 dio paso a la fiesta y abrió al Huesca las puertas del cielo.

O del infierno, que nunca se sabe. Es evidente que el 2-0 se antoja como el resultado que todo el mundo hubiera firmado, pero todos también son conscientes de que en Écija será otra historia y allí el Huesca tendrá que apretar los dientes y apelar a la heroica. Con bajas o sin ellas, con un graderío enloquecido, o no. En el campo habrá once contra once. Y los azulgranas están tocando la gloria.

Fuente: Diario del Altoaragón

Aquí el resumen: